L' anima sparita

L' anima sparita

martes, 3 de noviembre de 2015

183

Tan complejo y tan absurdo, tan real y tan fresco. Tantos sueños veo en tus ojos, tantas luces compartidas en el alma.
No sé qué pasará mañana y yo con el corazón tendido al sol, con la sonrisa en racimos y el colibrí libando el néctar de la alegría que, al parecer, no tiene fin.
Tan curiosa, tan indomable. Tan fuerte y tan callada. Tantas risas, tus manos en las mías y tus labios en un manantial de preguntas y yo con la mente revuelta de emociones.

¿Quién comprendería el fulgor en mis ojos sino tú?

Anoche conté mil ovejas y sólo tu recuerdo me trajo la calma. Con sólo pensar que podría soñarte, caí en un sueño profundo, uno donde había un "nosotras" escrito en nuestras palmas, mismo "nosotras" que se besaba a cada instante, puesto que mi mano y la tuya se mantenían entrelazadas.

Tan pueril e inocente. Tan ardiente y lascivo. Tantas veces, tantos soles, tantas lunas te había soñado. Tanto color y tanto dolor perdido en la mitad de la nada. Hoy llegas para ayudarme a recolectar cada parte perdida, cada refacción faltante, cada nota desafinada y cada beso susurrante.

No te vayas. Por favor, no te vayas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario