"...Pero no te extraño, deben ser los años o los desengaños..."
No te extraño, porque no quiero, porque no quiero permitírmelo más. Extrañarte me duele en demasía, extrañarte es la señal de que no volverás y, aunque sé que así será, no quiero extrañarte. Y sin embargo, aún hay noches en las que despierto y se me atoran en la garganta tantas lágrimas y tantas palabras que nunca te dije. Y sin embargo, hay días que despierto pensándote y sonrío. Sonrío hasta que recuerdo que era un sueño, que ya no quisiste estar, que prefieres no estar...
Pero no te extraño, no extraño tu sonrisa franca, tu mirada dulce, tu cabello alborotado ni tus manos tibias. No extraño tu pálida piel ni tus suaves pies. No extraño tu grave voz ni tu alegre risa. No. No te extraño. No te extraño. Me tengo que repetir esto una y otra vez sin cesar hasta quedarme dormida o hasta quedarme bien despierta.No, no te extraño. No extraño tus abrazos ni tus besos ni tus caricias que lo eran todo. No extraño tu compañía, no. No extraño tu amor. No. No quiero extrañarte, no puedo extrañarte, ya me lo he prohibido cien mil veces el día de hoy y cien mil veces cada día que he pasado sin ti.
No, no te extraño, no extraño tu egoísmo, tu falta de tacto, tu desinterés. No extraño tus falsas promesas ni tu irresponsabilidad. No. No extraño tu facilidad para dejarme a mí todo el peso de una relación que tenía que ser tan liviana como un pedazo de papel. No. No te extraño.
(No) te extraño, ya no siento nada cuando imagino tu voz diciéndome "amor", ya no extraño tus manos recorriendo mi costado, ya no extraño tus brazos rodeándome toda, ya no extraño saberme tuya, saberte mía. Ya (no) te extraño. Ya estoy aprendiendo a vivir sin ti. Ya estoy aprendiendo a quererme sólo a mí como me enseñaste tú.
(N) te extraño. No extraño tu cinismo para irte a Tlaxcala antes de venir a verme a mí. No extraño las mil cosas que escondiste de mí sin saber el fin, no extraño tus mensajes hacia tu chaparrita que laceraron el más profundo amor que tenía por ti. No. (N) te extraño, porque a pesar de todo, prendí a confiar en ti, porque aunque sabía que era una tontería hacerlo, lo perdoné y seguí a tu lado porque sabía que todo podía ser mejor. (N) te extraño, no extraño tus coqueteos con el mundo, tus risas ajenas, tu distanciamiento, tu indiferencia.
Te extraño. No sé por qué lo hago ni por qué sigo permitiéndomelo a pesar de todo. A pesar de saber que esto es justamente lo que querías. No sé por qué mierdas te extraño tanto aún si en tu vida sólo tuve un fugaz espacio, el cual no supe dónde ni bajo qué circunstancias perdí. Te extraño y odio hacerlo, porque yo sí te amo, porque yo sí te amé y sí te amaría siempre. Te extraño y me detesto por hacerlo, porque sé que ya no te importa y que tus palabras de amor sólo pueden ser producto del alcohol. Te extraño aun sabiendo que tú ya no me extrañas como novia, sino como tu más grande admiradora, como tu más ferviente fan. Te extraño, ¡maldita sea, cómo te extraño! Y sigo pensando en ti, y sigo creyendo en ti y sigo llorando por ti y sigo deseando tenerte a ti, aquí. Conmigo. Como antes. Como nunca. Como siempre. Como debería ser.
Te extraño.
Texto del 12 de julio de 2014.