L' anima sparita

L' anima sparita

jueves, 12 de noviembre de 2015

Nací para Esto

                                      "...Tengo por bien vivido lo vivido,
                                     tengo por bien llorado lo llorado
                                     porque después de todo he comprendido
                               que el árbol, lo que tiene de florido vive de lo que tiene                                                                          sepultado".


A veces, me pongo a pensar en todas las posibilidades que habría para mí en otro sitio, en otra ciudad, en otras circunstancias. Siempre vuelvo al mismo punto: lo importante es hoy, dónde estoy parada, qué siento cuando me despierto y por qué me siento agradecida.

Hoy puedo decir con seguridad que no me siento muy feliz, pero sé que pronto lo seré. Hoy acepto que aposté todo mi juego, creyendo que tenía una buena mano y resultó que un bucle me ha atrapado para hacerme pagar una apuesta cuantiosa. ¿Y qué más da? Estoy aquí de paso, estoy aquí para aprender y, aunque soy una aprendiz muy terca, también sé que estoy aprendiendo en el camino.

Justo hoy me debatía entre darse por completo o dar a medias y una parte de mí quisiera detenerse, dar media vuelta y huir y la otra parte, prefiere pensar que puede quedarse a entregar todo, venga o no algo a cambio. Al principio no supe cómo reaccionar, pero después pensé en lo positivo que hay entregándose por completo, y al mismo tiempo, pensé que no es sano siquiera intentarlo cuando no te has dado a ti lo que mereces a manos llenas. Estoy dispuesta a darlo todo y ya no espero que me sea devuelto algo, porque sé que tengo mucho en mí como para necesitar que alguien mas lo llene.

Es justo por esto que estoy tan agradecida con la vida, con las risas y el dolor que todo lo vivido me ha dado. Es parte de camino, es parte del sendero y yo soy amante de las largas caminatas.

martes, 3 de noviembre de 2015

183

Tan complejo y tan absurdo, tan real y tan fresco. Tantos sueños veo en tus ojos, tantas luces compartidas en el alma.
No sé qué pasará mañana y yo con el corazón tendido al sol, con la sonrisa en racimos y el colibrí libando el néctar de la alegría que, al parecer, no tiene fin.
Tan curiosa, tan indomable. Tan fuerte y tan callada. Tantas risas, tus manos en las mías y tus labios en un manantial de preguntas y yo con la mente revuelta de emociones.

¿Quién comprendería el fulgor en mis ojos sino tú?

Anoche conté mil ovejas y sólo tu recuerdo me trajo la calma. Con sólo pensar que podría soñarte, caí en un sueño profundo, uno donde había un "nosotras" escrito en nuestras palmas, mismo "nosotras" que se besaba a cada instante, puesto que mi mano y la tuya se mantenían entrelazadas.

Tan pueril e inocente. Tan ardiente y lascivo. Tantas veces, tantos soles, tantas lunas te había soñado. Tanto color y tanto dolor perdido en la mitad de la nada. Hoy llegas para ayudarme a recolectar cada parte perdida, cada refacción faltante, cada nota desafinada y cada beso susurrante.

No te vayas. Por favor, no te vayas.