L' anima sparita

L' anima sparita

viernes, 27 de enero de 2012

Carta para mi amada

No hay día que no piense en ti. No hay momento que no desee abrazarte y decirte al oído "te quiero mucho, hermosa" sin que sea gracias a un aparato tecnológico. Tengo tantas ganas de que, los besos que te doy en sueños, se conviertan en realidades. Tengo tantas ganas de no atosigarte, de hacerte feliz y darte lo mejor de mí y que te enamores cada día un poco más como yo me he enamorado de ti.

Sé que el tiempo que llevo de conocerte no es mucho, al menos, el tiempo en esta vida, pero algo me dice que quiero pasar mucho tiempo de mi vida contigo... tal vez para siempre; quiero encontrar la forma de ser feliz haciéndote feliz cada día que estés a mi lado, intentar mejorar para que las cosas funcionen, buscar la forma en que la comunicación fluya y tus sueños se entrelacen con los míos... Quiero construir no un mundo, sino un Universo contigo, quiero perderme en él contigo cuando este mundo parezca no girar más, cuando parezca todo acabar. Quiero entregarte mi corazón y mi vida enteramente, sin reparos, sin miedos, sin dudas... Quiero cumplir todas esas promesas que hago y haga en un futuro, en un futuro contigo...

Deni, ¿quieres formar conmigo un NOSOTRAS?

miércoles, 25 de enero de 2012

El universo en tus ojos

¿Será que mi vocación era ser astronauta ocular? No puedo dejar de mirar tus ojos y contemplar en ellos la infinita hermosura de su forma, la belleza de su color. No puedo dejar de viajar en las minúsculas fibritas que se dibujan en tus ojos alrededor de tu pupila. Simplemente, me puedo perder en tus ojos por horas y contemplarlos todos los días y alabarlos a cada instante y ensalzarlos con borbotones de halagos y seducirlos cada mañana.

En el manantial de tus ojos me pierdo y es en ese mismo cuerpo de agua que me vuelvo a encontrar. Tus ojos son el alimento de mi alma y la ventana hacia la tuya. Esos ojos que me invitan a pecar llevándome al paraíso. Esos ojos que me gritan un "te deseo" conjugados con tus labios que susurran un "te amo".

Tus ojos son un mar revuelto por las oleadas de dudas que tienes para preguntarle al mundo. Tus ojos son un lago en calma cuando las respuestas llegan a tus oídos. Ese par de ventanas son cálidas, amables, sencillas y agradables. Ese par de ojos tuyos es lo más hermoso que haya podido ver.

Si algún día dejo de mirar tus ojos, mi vida y mi mundo se acabarían, mi cielo y mi infierno se fundirían en uno y me dejarían a mí en un limbo del cual dudo poder salir, porque desde que vi tus ojos, no hago otra cosa que vivir, soñar y creer en ellos. Desde que vi tus ojos, no hay nada que me guste más...

Armadura

Creí que mi armadura me iba a acompañar toda la vida. En realidad, jamás distinguí entre mi piel y la misma y llegué a creer que ese gran peso que pendía sobre mí, era algo que merecía, que requería y que más valía la pena que cargara como pago por mis muchos errores en esta vida y quizás en las pasadas. Siempre pensé que no había opción hasta que tu tibia mano tocó mi hombro desnudo; fue justo ese instante en el que comprendí que cargar con una armadura tan pesada, no vale la pena, no si no estás en guerra, no si no hay de qué cubrirse.

Así que decidí quitarme la armadura ante ti y quedar desnuda de piel, de mente y de alma. Mi falsa seguridad se ha quebrado, mis miedos hoy me ven vulnerable, pero si estás a mi lado para luchar, mi niña, no necesito nada más, salvo saber que cuento conmigo y que sepas que estoy contigo, que soy por y para ti. Que ya viví el día cero y ese día fue el mismísimo en el que te conocí y dejé atrás una carga que no me servía de nada y decidí darle paso a una nueva era donde el amor sea mi mejor arma, un arma que requiere de dos personas para que su filo no se acabe, para que su fuerza no pierda y para que su explosividad no se apague.

Lucharé contigo, en ti y por ti para siempre y prometo que por siempre daré lo mejor en esta batalla y en las que sigan mientras estés a mi lado.

Te quiero y espero que, si cambia, sólo sea para subir de categoría y buscar siempre la forma que tus labios se curveen en una sonrisa y tus ojos brillen así como lo hacen los míos, así como mi sonrisa pareciera ya indeleble.

Y sé...

Sentada en el sillón individual de la sala, a obscuras y en silencio te pienso... Te pienso y de pronto, todo tiene vida, hay luz en mi existencia, vuelvo a creer, vuelvo a soñar, vuelvo a vivir. Quizás sea muy pronto para decir que eres el amor de mi vida, tal vez me tardé en aceptarlo, no lo sé; sólo sé que me atraparon tus ojos, tu sonrisa, tu voz... Esa hermosa voz que podría escuchar toda mi vida, esa voz que me invita a volar un poco más alto cada día, que me alegra y me despierta... ¿o será que sigo soñando? Espero que no. No quiero darle un crédito tan grande a mi imaginación por obra tan majestuosa y perfecta como lo eres tú.

"Hay ángeles entre nosotros" dice una canción de Presuntos Implicados y coincido con la frase; desde que estás en mi vida, porque lo estás desde antes de que lo supieras, nada ha sido igual; las risas, los colores, la vida misma es tan diferente y tan gratificante desde que apareciste frente a mis ojos con un saludo tan coloquial y relajado, con una sonrisa tan sincera, con un ser tan honesto...

¿Será que comienzo a enamorarme? No lo dudo y sinceramente, no me desagrada en absoluto, creo que no podría haber escogido persona más perfecta, princesa más hermosa que tú para comenzar a hacer castillos en el aire para vivir ahí felices para siempre. Sí, PARA SIEMPRE he dicho y con esa frase no quiero que temas a la eternidad ni quiero atarte a mí, porque esa promesa infinita durará lo que nuestras psiques consideren razonable... Aunque admito que me encantaría que ese para siempre durara justo lo que la eternidad dura, pero como todo es tan incierto y todo es tan raro, prefiero simplemente disfrutar mi aquí y mi ahora contigo. Nuestro aquí y ahora.

Te quiero y sí, te quiero más de lo que podría contarte ahora. Por el momento me lo quedo como un gran secreto que tal vez te revele pronto, muy pronto... Tal vez en unos meses, en unos días... En unas horas, porque pareciera que a este sentimiento le pusieron bicarbonato de sodio y que se les pasó la mano en azúcar, porque no sólo es muy dulce, sino que crece y crece a cada momento... y espero no deje de crecer jamás y que tanta azúcar cause un coma diabético en mis emociones, porque ya no me importa querer aparentar ser una persona dura. Hoy dejo la armadura... y comienzo a vivir... a vivir una vida de vulnerabilidad, pero sé que valdrá la pena.